La Generación X es una de las primeras que tiene que lidiar con la incertidumbre, la volatilidad y la ambigüedad como nunca antes.
Nuestras familias nos enseñaron a estudiar, a buscar un trabajo, a especializarnos en algún campo profesional y luego jubilarnos a los 65 años con una gran cantidad de dinero para comprar una casa en la playa.
Pero las cosas han cambiado.
Hemos trabajado a menudo en ambientes competitivos que han quemado nuestras vidas y relaciones; tal vez hemos tenido una carrera que ya no amamos o hemos estado trabajando en el mismo lugar desde hace décadas.
No sabemos cuál será el futuro o si nuestra carrera se ve amenazada o está cerca de un final prematuro (y estamos perdiendo la tranquilidad…).
O puede que lleguemos a la edad de 38, 47 o 55 años y sentirnos que nos hemos perdido algo.
Así que nos preguntamos: ¿Qué quiero hacer con el tiempo que me queda a nivel profesional y personal? ¿Cuál es el siguiente paso?
¿Te gustaría empezar este camino e invertir en ti mismo?